Óscar Contardo Fáciles de conseguir y de intensos hábitos reproductivos Richelieu estimó que los gatos serían las mascotas ideales para ejercer de catadores del agüita de melisa con la que el cardenal aliviaba sus fuertes migrañas. Copita con arsénico que le llevaban confundida en infusión sanadora, gatito que estiraba las patas. Era duro tener un amo que afirmaba socarronamente ser capaz de encontrar en seis líneas escritas por el más honesto de los súbditos una razón para llevarlo a la horca. Más aún si el príncipe de la Iglesia pasaba del dicho al hecho con extrema diligencia. El mundo era duro para gatos y sirvientes catadores, tanto como para los reyes, cardenales, ancianos ricos solitarios y esposos cornudos de hace cuatro siglos. No había ni bombas sucias ni arsenales biológicos con viruela express y gas sarín, pero Condoleeza podría haber ejercitado hasta...

JAVIER ROJAHELIS La reciente muerte del ex agente de la KGB, Alexander Litvinenko, debida a un envenenamiento con material radioactivo reactualiza mediáticamente esta vieja práctica que hace sólo dos años también creó impacto público al conocerse el caso del candidato presidencial ucraniano Victor Yuschenko, cuyo rostro se deformó de un día para otro después de haber sido objeto de un intento de envenenamiento en una cena con funcionarios de los servicios secretos rusos. La tradición de este tipo de prácticas es larga y desde tiempos pretéritos es posible verificar cómo el uso de venenos para eliminar a un rival ha acompañado gran parte del desarrollo de la historia de la humanidad. Reyes intoxicados Hasta del propio faraón Tutankamón se sospecha que pudo haber sufrido la ingesta de alguna ponzoña. Teoría que se sustenta en las posibles aspiraciones al trono de...

SOLEDAD RODILLO MARTÍNEZ "Las musas son mujeres", escribió Simone de Beauvoir en El segundo sexo, y la historia del arte está llena de ellas. Mujeres que inspiraron a grandes artistas y de paso formaron parte de sus vidas. Musas que hoy aparecen retratadas en los mejores museos del mundo, aunque su nombre no aparezca en ningún cartel. No son las reinas ni las nobles pintadas por encargo, ni la anónima transeúnte que atrae de paso a algún pintor: las musas fueron elegidas por el artista, quizás por su belleza, su manera de posar o por tener algo especial, y fueron inmortalizadas más de una vez en la tela, convirtiéndose en protagonistas de sus obras, y así también de sus vidas. En 1870 James Jacques Tissot conoce a la bella Kathleen Newton, una irlandesa divorciada y con un pasado escandaloso, que de inmediato se convirtió en su adorada modelo, musa y amante. El pintor...

Por Ernesto Schoo En 1961, cuando la primera reposición de Esperando a Godot, en el Odeón de París, el papel de Estragón recayó en Etienne Bierry. Le tocó ser dirigido durante un mes por Beckett en persona, porque Roger Blin (quien había estrenado la pieza en el Babylone de esa misma ciudad, el 3 de enero de 1953, y se encargaría de reponerla) estaba filmando con Fernandel. Lo que más recuerda Bierry del autor irlandés es 'su mirada de águila'. ¿Cómo no comparar a Beckett con un pájaro? Podía resultar intimidante, y era el hombre más bondadoso, cortés y considerado del mundo, según quienes lo conocieron bien. Sus dos biógrafos más importantes, entre muchos otros, James Knowlson (Condenado a la fama: la vida de Samuel Beckett) y Anthony Cronin (Samuel Beckett, the last modernist) - ambos libros editados en 1996- subrayan hasta qué punto su última ficción...